Suave mente.
Les quepa el saco a los que nos quitan el frió,
nos llena el pan con el estomago vació,
vuelva el rió a chocar un mar en calma,
viva el viento cuando acaricio tu espalda.
Hace dos Noviembres que no lloro,
ni rezo,
ni sufro o me enojo.
Que suerte que la suerte
este de visita en casa,
que suerte que la muerte
no va a venir sin que me lleve
recuerdos en masa.