Los capos del no se.
Llueven opiniones, abren paso los expertos del porque,
no tienen idea como ni donde, pero saben hablar
sin tener de que. Saben su nombre y dni,
y de que sabor es la amargura,
pero quieren tener voz y voto, en la cancha,
en el circo y en la cuna.
Vamos alejándonos del bullicio, que el protestante
ya no importara, ahora el quilombo es el disfrute
y no la causa que genero la actividad.
Venimos en son de paz para enfrentar los insultos,
que importa donde este Dios, si en la tierra hay más de uno
Creyéndose discípulo,
Volvamos al inicio, cada cual tiene permiso de opinar,
pero si no sabes del tema, apreta los dientes,
que por ahora nadie murió por su boca callar.