YO DEFIENDO LA UNIVERSIDAD PÚBLICA.

Desde que tengo uso de razón que considero a la Argentina un país privilegiado por tener acceso gratuito tanto a universidades como a servicios médicos. Siempre defendí y no entendí a los que optaban por una facultad privada teniendo a la UBA, considerada incluso una de las mejores de América Latina. Hoy, diez años después de haber pisado por primera vez una sede de la Universidad de Buenos Aires no estoy tan de acuerdo con lo que pensaba allá, por los años de escuela. Sigo pensando que somos un país privilegiado por tener ese recurso, pero me apenan muchas cosas que suceden dentro, que muchas no se dicen. Si, es cierto que la situación edilicia no es la mejor, más bien deja bastante que desear. Y quizás, no están pagos como merecerían los profesores (no estoy muy en tema de los salarios a los docentes universitarios). Pero hay cosas que no se dicen y todo aquel que alguna vez concurrió a sus aulas sabe: Los profesores faltan, faltan mucho. Y si no faltan, te llegan 30 minutos tarde. De dos horas de clase, 20 son utilizadas para hacer política. Si opinas distinto a los discursos que plantean sos un fascista. En materias que tienen material político y/o histórico te llenan la cabeza embanderando su elección, sin objetividad alguna. Lamento enormemente que no se pueda dar un uso correcto del servicio que brinda el estado. No digo que se deje la política de lado, porque de hecho me interesa, pero no usen tiempo de un espacio para aprender y formarse como profesionales para cargar armas que lo único que generan es mas división entre la gente. Hay que empezar a permitir y no enemistar a la opinión distinta, sobre todo en espacios subvencionados por el estado, donde más de una vez parece que perteneces solo compartís la idea, sino, te excluye el sistema que maneja las redes de cada facultad.

Tengo amigos que son profesionales gracias a la UBA, y para ellos tengo una admiración doble. No solo por ser gente formada en cada una de sus ramas, sino también porque son personas que remaron en un espacio que más de una vez les puso ruedas, sea desde ausencias, paros, falta de materiales..

Muchas cosas hicieron que hoy, a mis casi 27 años decida comenzar a formarme en un ámbito privado. Y tengo que decir, que además de la felicidad que me genera la profesión que elegí ó el ir a clase y tener materiales con los cuales trabajar, siento que los profesores van a las aulas con ganas de enseñar. Haces preguntas sobre temas que no entendiste y no te miran con cara de que sos un imbécil.

Lamento enormemente tener hoy esta postura, que espero que con el paso del tiempo se corrija, porque creo que somos unos favorecidos de contar con una Institución que en otros países nos costaría años eternos de ahorro para poder formarnos.

YO DEFIENDO LA UNIVERSIDAD PUBLICA, y eso conlleva a que diga lo que pienso. Y no todo coincide con lo que escucho en la calle, en la televisión, en los medios en general.

Tanto las autoridades, sean docentes, decanos, directivos. Como los alumnos; Aflójenle a la política en las aulas, cuiden los bancos, los baños, las paredes. Cosas tan básicas que da pena a veces tener que remarcarlo, siendo que ya somos adultos.

Y repito una y mil veces, que no se mal entienda. Lo que pienso lo digo y lo mantengo porque APOYO LA UNIVERSIDAD PUBLICA.