La DESconexión

Un mensaje que no se interpreta de la forma que fue enviado, una llamada que no se atendió, un whatsapp que se vio y no se respondió por estar ocupado. Un saludo de cumpleaños por una red social.

Son algunas de las formas de DEScomunicarnos. Todos alguna vez vivimos una situación que derivo en una discusión de chat. La pregunta es ¿Hubiese existido tal discusión si la conversación se hubiera dado cara a cara? Y la otra situación que seguro la mayoría de nosotros vivió es esconderse detrás de la pantalla para no enfrentar una conversación en persona.

Estamos en una era comunicacional, que avanza a pasos agigantados para superar día a día las ultimas novedades. ¿Pero cuanto de todo lo que se crece en medios de comunicación se atrasa en relaciones humanas? El problema no es darle uso a las nuevas tecnologías, sino hacer un mal uso de ellas.

La desconexión llega cuando en una reunión familiar preferimos quedarnos apartados mirando un capitulo de la ultima serie, o mirar quien te dio “me gusta” en la selfie que te hiciste antes de irte a trabajar, mientras estas cenando con amigos que no ves hace un par de semanas.

Cuando subimos a un medio de transporte es muy fácil darnos cuenta de esto, apuesto a que mas del 50% estará con el aparato móvil en su mano. Y no digo que ese sea un uso indebido siendo que lo utilizamos como distracción al momento de volver a nuestras casas. Pero ¿que pasa si nos miramos? ¿Si empezamos a observar lo que pasa alrededor nuestro? Estoy segura que las mejores cosas de nuestra vida pasan mientras estamos mirando la pantalla. No perdamos la oportunidad de captar las grandes oportunidades por estar mirando las fotos que subieron en Instagram tus compañeros de trabajo. O de grabar con la camarita un recital que terminamos viendo por la pantalla.

Repito, no estoy en lo absoluto en contra de los celulares y todos los programas que pueden utilizarse en ellos. Pero cuando estemos con nuestros hijos, nuestra pareja, nuestros amigos, en el cine, en una reunión de trabajo, guardemos el teléfono, la computadora, la tablet.

Demos lugar a mirar a nuestras oportunidades a los ojos.