El poder de las palabras

Hoy, la escuela de periodismo en la que estudio nos convocó a una charla con un periodista como suele hacer varias veces al año. Esta vez, y sin tener definida la razón, me encontré reflexionando acerca de la elección profesional que lleve e intento llevar a cabo. Sus palabras me llegaron a la entraña, quizás porque es joven y nuestras edades son similares, porque porta un 'estereotipo' con el cual me identifico, o vaya uno a saber. La cosa es que esas palabras derivaron en caer en la cuenta acerca de la responsabilidad que tienen no solo los medios de comunicación sino cada uno de nosotros al comunicarnos. Desde la forma en la que saludamos al encargado de nuestro edificio al salir de casa, hasta la cadena nacional de un presidente. Las palabras, valga la redundancia, dicen. Y esos dichos generan cosas en los otros. Es por eso que comparto esta reflexión, vivimos inmersos en un mundo que dice sin medir consecuencias y creo que es ahí donde tenemos que comenzar a prestar atención. Sobre todo hoy, cuando las tecnologías nos tienen atados sin casi pedir permisos: agraviamos un cuerpo, una forma de vestir y lo que considero peor, una forma de pensar. No medimos con conciencia el poder de lo que decimos/escribimos. Ojala ésta opinión, genere en otros el arrancar a decir siendo plenamente conscientes que una frase derivar en una reacción cargada de risa o llanto.

¡Cuidado con la boca, las manos y la voz!