Almas desnudas

Se acerca, tiene puesto un vestido muy corto, las piernas morenas se doblan ligeramente mientras avanza, es linda de lejos. Su pelo oscuro se aclara sobre las puntas que caen por sus hombros. La boca roja sonriente amenaza. Cuando está a metros de mi la observo, sus piernas ya no protagonizan. Me fijo en su alma, sus sombras, sus miedos y sus normas. La piel es el envase que cubre una combinación de virtudes y defectos que pueden enamorarte o hacerte desaparecer. Pero es un todo. Ya no quiero sólo verle las piernas avanzar, ni su escote de tetas redondeadas. Hay más, mucho más que eso. Pero como dijo un francés: lo esencial es invisible a los ojos.